viernes, 1 de febrero de 2013

Parto de Cayetana: 2ª Parte

Un rato después de aquella renuncia desafortunada, esa misma Matrona pasó y me dijo muy simpática:
Te voy a romper la bolsa, porque sigues igual que hace un ratillo y no quiero que te estanques. E inmediatamente voy a llamar al Anestesista (que está aquí al ladito, ¿sabes? En tu puerta, sentadito, esperando que tú la quieras…), para que venga a ponerte la Epidural porque ya vas a empezar a estar más incómoda”…Eran las 9 de la noche aproximadamente.

¿Incómoda? Que va…hombre…si estoy estupendamente aquí charlando del tiempo con la mujer de mi padre…
Y sí, hasta que llegó mi amigo el Anestesista, que en ese momento acababa de entrar en una cesárea de urgencia pasó algo más de una hora. Y no voy a entrar en detalles pero me faltó romper el timbre que me servía para llamar a la Matrona, o podría haber optado por plantarme en el quirófano y darle otros dos buenos bofetones al Anestesista y a su amigo. Que cuando ambos entraron en mi Box, con sendos gorritos de dibujitos y caritas sonrientes, me faltó abrazarme a ellos porque no era capaz de expresarles la emoción tan grande que sentí al verlos.
Ahora me río pero recuerdo que me pillaron justo yendo al baño y les dije que no, que ya iría después, el pipi podía esperar pero no me iba a arriesgar a que esos dos señores tuvieran que irse de mi Box a todo correr, sin antes pincharme un buen chute de anestesia.
Me pusieron la bendita Epidural pero, Hola? Yo seguía notando dolor…Me habían engañado!!!! Volví a desquitarme con el timbre y entró uno de ellos, con su gorrito de dibujitos animados…

Rut: “no sé qué pasa, pero sigo sintiendo dolor…”
Anestesista traidor: “bueno, mujer, ten paciencia, es que tarda un pelín en hacer efecto”
Rut: “eso no es verdaaaaaad…(Gritando) Es mi segundo bebé. Sé que la Epidural es mano de santo al instante!”
Anestesista con una sonrisa: “bueno, es que te he puesto muy poquita…”
Rut: “pues no se corte, no se corte…y haga usted el favor de ponerme un buen chute”
Anestesista buena gente: “ya está (con palmadita en el hombro incluida), ahora ya vas a estar mejor…”
Ni que lo diga…engañarme a mí, a esas alturas del partido…
Diez minutos después. Juro que no fueron más de diez minutos, vuelvo a tocar el timbre porque tenía unas ganas horrorosas de empujar.
Mi matrona que entra, me explora, me mira y me dice:
“Que penita, lo que has tenido que pasar. Ya estás completa. Has soportado toda la dilatación tú solita, sin Epidural. Venga campeona, vamos a por Cayetana”.
Y así, sin más, me puso las piernas en el potro, empujé tres veces, solo tres, y me dijo:
“¿Quieres sacar tu a tu hija?”
Y si, me incorporé, y con mis dos manitas toqué la cabecita de mi bebé y ayudé a la matrona a traerla a este mundo.
Y fue lo más bonito que he hecho en mi vida. Lloro al recordarlo.
Y ahí estaba ella…Con sus ojazos azules que hasta la matrona se sorprendió de cuan azules eran los ojos de mi niña.
Tan chiquita, tan pelona, tan blanquita. Era sencillamente perfecta.




Besos desde el Sur

Feliz Viernes

6 comentarios:

  1. Rut me encanta el tono con que relatas las cosas y me haces sonreir. Con lo que duelen las dichosas contracciones! Yo hasta con la epidurar las fuertes fuertes las notaba.
    Lo que mas me gusta es cuando un medico una amiga... te dice aguanta que eso no es nada, como?? Estoy que reviento de dolor y tu me dices eso!!!

    Un beso y feliz finde

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  2. Una historia preciosa,,, seguro que a Cayetana le encantará leerla y se emocionará de nuevo contigo!!!
    besos y buen fin de semana!!!

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  3. Qué bonita historia de parto Rut, qué suerte que pudieras ayudar a la matrona a sacar a tu bebé,debe ser una experiencia única! Y Cayetana preciosaaaa una muñequitaaaa vamos.
    Besitosss! te animas entonces a por el 3º? venga valienteee!

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  4. Rut:
    Que preciosa historia de tu parto!!!. Sin lugar a dudas, fuiste muy valiente, para resistir el dolor y cuando la viste por primera vez, te diste cuenta que todo valió la pena!. Me alegro mucho por ti!.
    Un beso!

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  5. ¿cómo lo hasces? me has hecho reir y llorar de emoción en un mismo post.
    preciosas las dos historias de los partos.
    Muchas gracias por compartirlas.
    bss

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