martes, 17 de diciembre de 2013

Amor y celos...

No. No es el título de ninguna película de Antena 3 de después de comer, es el título de nuestra vida diaria. Y es que desde que Juan llegó a nuestras vidas, tenemos un poco de todo.

Lo cierto es que Ignacio y Cayetana adoran a su hermano pequeño. Lo idolatran, le dan besos, abrazos e incluso le aguantan el chupete porque saben que Juanito es muy chico y lo escupe.

Aguantan pacientes sujetándoselo con su dedito hasta que se calma...

A cada rato me piden cogerlo y se sientan en el sillón para que yo lo ponga sobre ellos...




Los celos de mis retoños no son de ellos hacia su hermanito. Sino de ellos hacia mi.

Ignacio, pobre mío, se convirtió en hermano mayor con tan sólo 15 meses de vida. Y lo llevó bien, nunca tuvo celos de su hermana ni hacia mi. Al contrario, a su hermana, a su Nana como él la llama, la adora por encima de todas las cosas.

Pero quizás Juan le ha pillado más mayor, más consciente y me echa más de menos porque no es lo mismo compartirme con un hermano que con dos.

Y mira que intento estar más con ellos, pero a veces existen situaciones en que Juan me necesita y por unos instantes tengo que desatenderlos a ellos.

A veces Ignacio hace cosas que antes no hacía, no sé si son propias de la edad o de rabia hacia mi. El caso es que cuando estamos en la cama, a veces me da patadas y me dice que me vaya...

Algo que a mi me parte el corazón...

Por suerte son pocas veces en las que tiene esa actitud.

Y desde que empezó este año el cole me habla muchas veces con ese tonito de "chincha rabiña"....que me hace mucha gracia pero que a veces me desespera.

Y la enana...la enana es otro cantar. Ella con su hermano es una madre. Lo cuida, lo tapa, le aguanta el chupete, me trae las toallitas y los pañales sin yo decirle nada, a lo que ella alega: "Mamá, "janito" tene caca...".

Vamos, que se cree que es su muñeco.

Sus celillos se demuestran en que quiere que se lo haga yo todo. Absolutamente todo.

Pero bueno, siempre se ha dicho que con amor, cariño y paciencia todo pasa no???

Pues así estamos.

Porque yo, amor para estos tres enanos tengo de sobra...



Feliz martes

Besos desde el Sur

lunes, 16 de diciembre de 2013

De bebé con Vistiendo a mi Nieta...

A mi desde siempre me han gustado los bebés vestidos de lo que son: bebés.

Para gustos los colores y respeto todos los estilos, modas y vestimentas varias pero eso de ponerle a un niño de un mes unos vaqueros pues como que no va conmigo. De vaqueros ya tendremos tiempo.

Es por eso que desde que conocí su Blog, quedé completamente enamorada de su trabajo.








Este conjuntito "Café con leche" fue uno de los que su creadora, Mati, hizo para Juan con todo su cariño. 

Para Mati sólo puedo tener palabras de agradecimiento y admiración. Porque no sólo es capaz de satisfacer tus deseos sino que su trabajo esconde en cada puntada un cariño y una dedicación absoluta.

Yo me enamoré de él en fotos, más tarde al sacarlo de su delicada envoltura y finalmente al ponérselo al pequeño de la casa...

Juan de "Vistiendo a mi Nieta"


Pero no me pude resistir y le encargué a Mati otro conjuntito...Porque que queréis que os diga pero para un bebé niño no me puede gustar más el celeste...





¿No es precioso? a éste, Mati lo llamó "Con lacitos blancos"...No me puede parecer más dulce...Sobre todo porque veo al pequeño Juan, guapo a rabiar...



Y con mi "moreno" me despido hasta otro ratito...

Espero que "Vistiendo a mi Nieta" os guste tanto como a mi.

Desde aquí un besazo enorme a su creadora, Mati.

Feliz lunes 

Besos desde el Sur

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Una Princesa llamada Cayetana

El destino, la vida o Dios han querido que yo solo tenga una niña. Para tranquilidad de mi marido y su bolsillo...

Aunque quien me conoce asegura que en un futuro iré en busca de otra "princesa"...desde aquí les comunico que no. Que ésta que os escribe se planta y bien plantada.

El caso es que tener una sola hija, hace que "gastar" en ella en trapitos sea algo menos doloroso...

Aunque ahora que son tres...madre mía, que Dios nos pille "confesaos".

Cuando empezó el otoño ya tenía vistos algunos modelitos de niña que me encantaban. Es lo que tienen que nos enseñen vestidos de paño y rebecas de punto en pleno Julio...

Que una es débil...Muy débil...

Esta marca no la conocí hasta la Primavera pasada, cuando me enamoré de algunos de sus vestiditos de verano que desgraciadamente no cuelgan en su armario. Pero oye, soñar es gratis.

El caso es que para este Otoño-Invierno la colección que sacaron no me gustó. Me dislocó.

Y como una imagen vale más que mil palabras...


El vestido en cuestión ya lo conoceréis muchas... es el modelo Petit Flowers de La Martinica, que gracias a la madrina de la Princesa, se vino desde Vigo.

Yo no puedo ver más ideal a mi niña...Babeo con ella cuando la veo así de guapa y he de reconocer que cuando la miran por la calle me hincho como un pavo navideño...jejejeje.


Nuestra Princesa es una niña pizpireta, alegre, súper independiente y de un tiempo a esta parte, muy cariñosa.

Como no puede ser de otra manera, la adoramos.


Y con estas imágenes de mi niña, prometo volver prontito pero desde que en casa somos uno más, no es que no tenga tiempo, es que me invade la pereza y el cansancio y tengo este rinconcito mío algo abandonado.

Pero rectificar es de sabio e intentaré estar por aquí más a menudo.

Besos desde el Sur

Feliz miércoles.

Por cierto...Mañana una servidora cumple la edad de Cristo. Casi "ná".