jueves, 26 de febrero de 2015

Un lujo para los sentidos

Vivir donde vivimos es un lujo para los sentidos...

Dentro de un par de Días celebramos el día de Andalucía, y qué decir que para mi, mi Tierra es como menos uno de los más bellos lugares de la tierra...

Nací en Sevilla, ciudad que amo por encima de todo. Pero el destino, la vida, me quiso traer aquí, a Málaga, concretamente a Marbella...

Aquí he crecido, he vivido, conocí al hombre de mi vida, me casé y tuve hijos...

Y siempre he dicho que para crecer, vivir, y disfrutar, este es un lugar maravilloso.

Porque no hay nada como vivir al lado del mar y poder disfrutar de este tiempo maravilloso que caracteriza a esta ciudad.

En ningún lugar tienen nuestro clima...

26 grados marcan hoy los termómetros...Los días se alargan cada vez más e inauguramos la tardes de parques hasta que el sol se va.

Mis niños disfrutan tanto...correr y vivir en la calle como quién dice es algo que muy pocos podemos disfrutar todos los días del año.

Y aquí, se puede.

Playa, sol, mar, montaña...Andalucía es para mi, mi lugar favorito en el mundo.

Anoche mismamente, estuve con unas amigas tomando unas cervecitas en una terraza...si, en una terraza...y la temperatura era ideal un 25 de febrero...

Es por eso que me siento afortunada de vivir aquí. De poder disfrutar como disfrutamos...

Si no, que se lo digan a esta cara...

Cualquier día me lo como


El parque del paseo de Cristamar, en Puerto Banús, está pegado a la arena, al mar, posee esa brisa que da gusto respirar y además ahora, con las recién ganadas horas de luz, podemos aprovechar bastante bien la tarde.

Que ya mismito está aquí la primavera, mi estación favorita del año.

Y sólo por eso hay que sonreír...

Besos desde el Sur

Sed felices

lunes, 23 de febrero de 2015

Como sobrevivir a un Bautizo

El sábado era el Bautizo de nuestra Carmen, de nuestra benjamina, de nuestra pepona de ojos azules...Y allá que me aventuré sola con mis tres retoños.

Un ratito en la carretera, una misa movidita porque a Juan la profesión de "cabrero" le va a venir que ni pintada. No paró de gritar durante toda la ceremonia y lo peor, que gritaba "papá". Ahora le ha dado por ahí. El niño, que no es tonto.

Superada la Iglesia, debo ponerle un punto a mis amigas y sus maridos, que me ayudaron con el carro, los niños, los coches, el parking y a superar los escalones.

Gracias a ellos todo fue más sencillo.

En el Convite lo pasamos tan bien...Como se nota la "buena gente". Que manera de comer, de beber. de hablar y de disfrutar. cuando se está a gusto eso se nota en el ambiente y allí había mucho arte y muchas ganas de pasarlo bien.

He de decir a favor de mis niños, que se portaron fenomenal e hicieron que estar solita a cargo de ellos fuera más llevadero. A veces es difícil estar en varios sitios a la vez pero gracias a la organización que allí había, el juego que dio el castillo hinchable y la cama elástica y esa super animadora, hicieron que todo fuera más sencillo.

Mis niños grandes ya no me dan lata, ellos juegan, se distraen solitos y son ya como yo digo, pobrecitos, autosuficientes.

Aquí el que da más guerra por la edad que tiene es Juanito. Pero claro pobrecito, sólo tiene 15 meses, quiere jugar, investigar, volcarse un paquete entero de gusanitos dentro del saco del carro, quiere partirse la crisma en la cama elástica como uno más, y quiere probar el algodón de azúcar que repartían. Para acabar todos pegajosos y no quitarnos eso del pelo nunca jamás.

Aún así ya me estoy empezando a habituar de que esta es mi vida. Ellos y yo. Yo y ellos.

Por suerte tengo mucha gente que me ayuda y no todo es negativo, el padre de las criaturas quiso venir y yo no le dejé así que me tocó lidiar con mis tres angelitos yo solita.

El caso es que la cosa no fue tan mal, nos ha quedado un recuerdo maravilloso de un día estupendo y disfrutamos de la compañía de mucha gente que queremos. No pedimos más.



Feliz comienzo de semana...

Para nuestros peques, festiva. Es Semana Blanca...

Besos desde el Sur

miércoles, 18 de febrero de 2015

La Rubia y yo

La otra tarde, era una tarde cualquiera, una tarde más en el campo de fútbol donde Ignacio entrena, donde ahora en invierno, aguantamos el tirón, el frío y lo que haga falta con tal de ver a nuestro gordo feliz...

El caso es que esa tarde hacía frío y bastante viento por lo que decidimos dejar a Juanito calentito en casa e irnos la Rubia y yo de acompañantes del Hermanísimo.

Empezamos a hacernos selfies...y a la gorda le hizo tanta gracia...Más que nada porque más payasa no la hay y a ella eso de poner caras raras le encanta...Mientras más caras ponía más se reía...



Y si algo tiene esta niña es que tiene una risa súper contagiosa...nos entró el Pavo...si, si, a ella con 3 años y medio y a mi con 34...

El caso es que pasamos las dos una tarde la mar de divertida haciéndonos fotos...

Y a mí estos pequeños ratitos con mi niña, me dan la vida...




Y sabéis por qué? porque cuando se tienen tres niños tan seguiditos te da la sensación a veces de no estar al cien por cien con cada uno de ellos...Haces lo que puedes, das los mimos y achuchones que puedes pero son tres...y mami a veces no da a basto.

Es por ello que de vez en cuando me encanta hacer algo sola con cada uno de ellos para que cada uno sienta que tiene su momento...

Y aquella tarde, sin hacer nada especial, sin esperarlo...la felicidad me embargó con mi pequeña. Porque es divertida, graciosa y sobre todo, una niña feliz.

Y le doy gracias a la vida por concedérmela. Mi niña, mi rubia, mi princesita...

Os mandamos un beso gigante desde el Sur



Sed felices

jueves, 12 de febrero de 2015

Si te rompieron el corazón, sigue adelante.

Porque la vida sigue, porque nadie lo merece...

Llorar por unos ojos, una vida, unos abrazos.

Que se fueron, que te dejaron...

Si te fuiste, no intentes regresar. No lo hagas.

Ahora tus ojos sólo me provocan rabia, y daño, y orgullo...

Si te rompieron el corazón, lucha.

Se fuerte. Camina...

Llora si tienes que llorar, desahógate. Grita. Pelea.

El que te ama de verdad no te abandona. No huye.

Aquel que te prometía amor eterno. El que te dio la mano para iniciar un camino...

Ya no está. No existe.

Lo que fue, desapareció.

El día que decidió mirar a otra, besar a otra, pelear por otra...

Si te rompieron el corazón sigue adelante.

No te tambalees, no te caigas.

Cabeza alta...

Ahora toca recomponer los pedazos. Poco a poco, sin prisas...

El tiempo será tu amigo.

Y un día dejará de dolor.

No te dolerán sus ojos, ni su sonrisa.

Ojalá un día sólo seas el padre. No el cobarde...

Y no lo olvides, si te rompen el corazón, camina. Sigue adelante...


Imagen tomada de @nochedelasletras

Besos desde el Sur

Feliz jueves lluvioso

jueves, 5 de febrero de 2015

Internas que te dan la vida...




Me quito el sombrero, me postro a sus pies y les hago la ola a todas esas mamás de familias numerosas que trabajan y están solas ante el peligro, la crianza y la limpieza de su hogar.

Para mi son dignas de ponerles un Monumento. Una catedral y hasta una calle a su nombre.

Son verdaderas heroínas porque valen "pa tó".

Yo, si, tengo tres hijos y hasta hace poco tenía un marido...Pero siempre he jugado con ventaja...Antes de que llegara la Rubia, llegó a nuestras vidas nuestra Nelsy. Mi tabla de salvación, mis pies y mis manos. Mi fiel amiga y confidente.

Ella es una más de nuestra casa y la adoramos por ello.

A veces me da la sensación de que mis hijos la quieren a ella más que a mi...Hubo un tiempo en que se me fue y creía que me moría. Nadie era como ella, nadie trataba a mis hijos como ella y yo estaba intranquila desde que salía de casa hasta que volvía.

Por suerte nuestra desgracia duró poco y al tiempo volvió.

El día que la recogimos en el Aeropuerto procedente de su país tan sólo tenía 18 años. La ayudamos a mejorar su vida, a conseguir unos papeles y a darle una vida y unas oportunidades que seguramente nunca hubiera podido conseguir en su país de origen.

Pero lo que ella no sabe es que ella me ha ayudado a mi más que yo a ella. Que le doy las gracias a Dios por tenerla. Por poder contar con ella para todo. Por la compañía que me da y por lo buena que es.

Gracias a ella puedo venirme a la oficina con la total tranquilidad de dejar a mis hijos en las mejores manos.

Gracias a ella puedo ir al gimnasio tres noches a la semana, algo que sin duda me está ayudando a despejarme y a quererme mucho más a mi misma. Este ha sido el mejor paso que he dado.

Gracias a ella puedo salir alguna noche del fin de semana. Ir al cine, a cenar o incluso de copas. No importa a la hora que vuelva. Mis hijos están en las mejores manos.

Gracias a ella puedo dormir los sábados por la mañana...Benditos sábados...

Y es cuando ella se va libre cuando empieza el caos, la odisea y el descontrol...ejejeje.

Estar sola con tres niños de 4, 3 y 15 meses es una tarea súper chula...Ya he aprendido y me lio la manta a la cabeza...el sábado no hay baño...pués no hay baño...Que no quieren cenar...que no cenen...

Ancha es Castilla...

Ya no sufro ni grito ni me estreso. El lunes vuelve santa Nelsy y nuestra vida mejorará.

Gracias y mil veces gracias a todas esas mujeres que nos facilitan la vida.



Besos desde el Sur

Feliz jueves...el fin de semana a un paso...Sed Felices.

martes, 3 de febrero de 2015

Esos Ratitos...

Cuando estás metida de lleno en la crianza de los niños y en esta ardua tarea de la maternidad, una tarea y una profesión que a veces nadie agradece, a veces se dejan olvidadas ciertas cosas...

Porque nuestra vida social ha pasado a ser un corrillo de madres que toman cafés en parques y en infernales parques de bolas. Cafés muertas de frío en los campos de fútbol mientras nuestros niños entrenan. Y aunque son cafés que saben a gloria, porque si algo me ha dado la maternidad y el colegio de mis hijos, son amigas maravillosas, yo pienso que después de ese café deberían venir las copas, y los bailes y las carcajadas hasta la madrugada...

Yo dejé de salir, dejé de tener ganas de salir más bien. Prefería una buena cenita en casa con mi marido y una peli debajo de la manta...

Esos momentos son geniales, divinos y cuánto los echo de menos...

Pero me había olvidado de ser divertida. De ser la que cuenta los chistes en esas noches sin fin...

Porque ser madre y esposa me llenaba tanto que ya no necesitaba nada más.

Ains, qué equivocada estaba...

Y qué hay de las amigas? Esas que siempre están. Que acuden a tu casa con sendas botellas de vino debajo del brazo, que te arrancan una sonrisa entre lágrimas. Con esas que te tiras en el baño de los bares las horas muertas hablando de todo y de nada...

Esas amigas de infancia que siguen estando ahí. Que aún no se han casado, ni son madres pero que te entienden y que acuden raudas y veloces ante una llamada de auxilio.

Ahora me he propuesto tener mis ratitos con ellas. Mis noches de cervecita que se complican y acabamos hasta las tantas.

Un salida del gimnasio después de sudar durante una hora. Esa cañita de después sabe a gloria. Aunque nos escondamos porque vamos con chándal y malos pelos.

¡Qué más da!

Necesito estos ratitos que me dan la vida...



Y si esos ratitos se convierten en días enteros y en noches de Hostal, pues mejor que mejor.

Porque soy madre durante todo el día, todos los días de la semana. Mis niños están cuidados, amados y atendidos.

No hay que olvidarse de esos momentos para una misma.

También son importantísimos tenerlos en la pareja eh? A veces dejamos de hacer cosas con nuestros maridos porque nos absorben los niños, porque no duermen, porque mañana trabajo, porque estoy tan cansada...

¡Pues no!

A mi me ha tenido que pasar algo así para darme cuenta. Es triste, si. Porque yo pensaba que mi vida tal cual era eterna, que nunca nada la cambiaría.

Y me olvidé de muchas cosas.

Y si algo me ha dado todo esto ha sido recuperar mi vida, mis amigas, noches sin fin y cervezas a cualquier hora.

Sin descuidar mis labores como mami, eso nunca. Ellos son y serán siempre lo primero.

Pero hacedme caso...Tened esos ratitos para vosotras!!!

Por lo demás, sed felices.

Besos desde el Sur


lunes, 2 de febrero de 2015

La Aceptación...

He decidido ir paso a paso. Despacito, sin correr...

Han pasado cinco meses desde que mi marido me soltó la bomba de Hiroshima en mi propia casa, allí, en la tranquilidad de mi salón, en medio de una vida que yo creía, no perfecta, porque la perfección no existe pero fue algo que yo jamás sospeché, no lo vi venir, me pilló completamente desprevenida.

Han sido cinco meses de agonía, de incertidumbre, de lucha constante por lograr recuperar algo que ya es imposible...

Lo he perdido y debo empezar por aceptar la realidad.

Porque da igual lo que una haga o diga, porque no es nuestra culpa...

Me quedo con la conciencia tranquila de que he luchado con uñas y dientes, he peleado por lo que es mío hasta el final...

Pero ahora debo VOLAR...

El amor no se elige, el amor no se obliga. Se siente o no se siente.

Ha sido todo tan complicado, tan difícil aceptar y dejar marchar porque nosotros nos hemos querido mucho. Y se que aún nos queremos. Sólo que para él ya no es suficiente.

Pero creo que ya debemos de dejar de hacernos daño. Dejar de llorar y VOLAR.

Aceptar que tu marido ha dejado de quererte y que no quiere estar contigo es algo tan horroroso...

Tú, que tenías una vida montada, una rutina feliz, unos hijos maravillosos...

Y de repente PUM.

Desgraciadamente cada vez somos más las mujeres y también habrá hombres, por supuesto, que debemos aceptar que nuestro mundo de desvanece. Separarse es algo que está a la orden del día.

Pero iré paso a paso. Y empezaré a hacer algo que debería haber hecho hace cinco meses: curarme.

Aún no sé cómo voy a hacerlo. Le pido a Dios que me de mucha fuerza para empezar y para conseguirlo.

Empieza Febrero y con él una nueva vida. No la quería pero debo ACEPTARLA.




¿Me acompañáis?

Feliz lunes

Besos desde el Sur