lunes, 3 de febrero de 2014

Juntos pero no revueltos

Hace pocos días, esperaba el ascensor en un Centro Comercial con mis tres enanos. Os pondré en una situación la mar de cotidiana en mi día a día: Juan en su capazo y los "grandes" agarrados al carro, cada uno a un ladito.

Chica que se para a mi lado y me mira. Ella jovencita, también con un carro. Me mira.

Yo la miro. Le sonrío.

Ascensor que no viene y decidimos ir por las cuestas mecánicas. Ella va delante, yo detrás charlando con mis enanos. Chica que se vuelve y me mira. Yo le sonrío.

Y antes de que la dichosa rampa llegue a su fin se vuelve y me dice: "Perdona, son tuyos los tres?".

"No. son de la vecinaaaaa. Pues claro!" que no, que eso no se lo dije. Con una amable sonrisa ( a veces aún se guardar la compostura le respondi que si. Y la pobre me dice: "Ains, y como lo haces? de verdad es que te admiro, porque son los tres muy pequeños, no?"

Conversaciones así tengo casi a diario. La gente me mira, mira a mis niños y sonríen como diciendo: "Ay esta pobre lo que tiene encima".

Y bueno, no voy a engañaros, a veces es duro, muy duro, pero qué queréis que os diga. Si alguien me pregunta si los volvería a tener igual de seguidos respondería con un rotundo SÍ.

Es cierto que tengo momentos duros, en los que de repente me convierto en la niña del exhorcista y mi querido marido me pregunta que qué me pasa, así de repente. De repente no! son varias cosas que voy acumulando y acumulando y de repente, ZAS! les pego a todos un grito que los dejo sordos.

Pero normalmente, lidiar con tres niños tan pequeños no es tan tremendo. Las hay que tienen mellizos y no se quejan. Una vez me dijeron que es que así son más fáciles porque van a la par. De este modo, uno anda, otro no. Pero no sé yo. Hay por aquí en este mundo Bloguero otra mami que admiro, sus hijos se llevarán igual que los míos, apenas quince meses. Sólo que a ella, su segundo hijo no fue uno. Sino dos! dos preciosas gemelitas. Sé que ella sabrá quién es. Un beso campeona.

El caso es que un día, en una cena de madres del colegio, una me preguntó qué como lo hacía con tres, si ella tenía a una y no daba a basto, no tenía vida y estaba a veces desquiciada.

A la que otra mami, ella tiene cuatro varoncitos, le respondió: "Cuando tienes un solo hijo, centras toda tu atención, tu tiempo y tu todo en él. Y sino llegas a hacer todo lo que te propones te agobias y te entra el pańico. Cuando tienes dos, no importa si no llegas. Y cuando tienes tres y de contra, cuatro, es que si no llegas y no logras lo que te propones, da igual. Vamos, que te importa un bledo".

Más razón que un santo tiene esta mujer.

Yo desde que digo, manos a la obra, vamos a ordenar y a vestirnos y a prepararnos, que nos vamos a la calle. Pasan dos horas. Sí, dos horas.

La impuntualidad, defecto que siempre he detestado, ahora forma parte de mi vida y no pasa nada.

El dormir seis horas del tirón y amanecer un sábado a las tantas tampoco sé lo que es desde el año 2010. Y no pasa nada.

Llegar a un sitio, aparcar, coger el bolso y salir pitando, con sólo mi cuerpo, tampoco sé lo que es. Y no pasa nada.

Comer tranquila, sin sobresaltos. Tampoco sé lo que es. Y no pasa nada.

Y yo amigas mías soy afortunada porque tengo ayuda en casa. Un monumento le ponía yo ahora mismo a las que pueden con todo solas. Un olé como una catedral para todas ellas.



Besos desde el Sur

Feliz lunes

6 comentarios:

  1. Seguro que esa mami joven tenía un poquito de envidia(de la buena) por verte con 3 y tan seguiditos.
    Aunque en realidad tú los tienes tan seguidos porque Cayetana vino sin desearla, por sorpresa.

    Ánimo, un besito, Jimena.

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  2. Buenas noches,
    Es la primera vez que escribo en el blog. Mi mujer duerme a mi lado y cuando se entere de mi comentario, alguna barbaridad me dirá, pero bueno, creo q merece la ocasión.
    Escribo para aclarar que Cayetana no vino por sorpresa, fue concebida en un fantástico viaje a la ciudad de Córdoba, en el cual es cierto que prácticamente engañe a Rut, pero os aseguro que fue el mejor engaño de mi vida.
    Y si, se que lidiar a diario con tres enanos que además se llevan tan poca diferencia de edad entre ellos, es una ardua tarea.
    Por eso doy gracias a Dios por tener en casa a la mami/mujer mas maravillosa del mundo, que es capaz de hacernos sentir a todos queridos con solo un gesto o una mirada.
    Gracias gorda por cuidarnos, un besote fuerte, Nacho!
    Ah, y un saludo a todas las demás, gracias por seguir el blog de mi mujer!,,

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    1. Perdón por fallo, me sonaba haberlo leído en la entrada del primer cumpleaños de vuestra Princesa y en alguna más.
      Aunque creo que no es la primera vez que comentas, me suena que comentaste cuando Rut nos dijo que queríais ir a por la familia numerosa porque me reí mucho con tu comentario ;)

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    2. Hola Jimena! Ciertamente Cayetana llego por sorpresa pero si fue deseada..Mi querido esposo me engaño como a una china pero bendito engaño! Un abrazo y gracias por estar aqui!

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  3. Te leo desde hace mucho pero no suelo escribir. Me gusta mucho tu blog y tu buen gusto...

    Yo tb vivo en Málaga,en Alhaurín, y estoy embarazada d 28 semanas d mi tercer hijo... como en tu caso, es varón, y tngo niña y niño.

    He leído q vas a vender ropita...m pongo en cola porque estoy muy interesada en las cosillas d Juan!

    Un abrazo

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    1. Enhorabuena por tu tercer hijo! Que ilusion, otro chico! Y si, esta atenta porque lo que le vaya quedando pequeño a Juan pronto lo vendere! Un abrazo

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