viernes, 28 de junio de 2013

Sin horarios...

En verano, todos estamos un poco más dispersos...más ausentes, más relajados...

Porque aunque una siga teniendo que abrir la oficina por las mañanas, los niños no tienen cole, ni guardería ni horarios...

Eso es lo mejor. No tienes que mirar el reloj estando en el parque...los niños se duermen siestas de dos horas, dejándote ese ratito después de comer...

Y por la tarde están relajados, descansados y felices...


El único inconveniente de estar "sin horarios", es que por la noche también estamos igual y claro, como no hay que madrugar...no hay por qué acostarse temprano...

Conclusión: se acabaron las noches relajados tirados en el sofá a partir de las 9 de la noche. Ahora son las diez y seguimos teniendo sus mini cuerpos encima y Peppa Pig en el móvil a todo volumen...cada uno en un móvil y entre mezclándose los diálogos...

Una estampa familiar y preciosa...

Así que, da igual que me acueste a las 11 o antes, que al día siguiente no puedo con mi alma ni con mi cuerpo y Garbancito parace que pesa ya dos kilos y medio...

Que arrastro un cansancio desde que me levanto hasta que me acuesto...un sueño soporífero desde que suena el despertador...que cualquier día me quedo dormida en la hamaca de las piscina mientras mis niños se convierten en pasas sultanas...

Feliz fin de semana

Besos desde el Sur

1 comentario:

  1. ¡Tienes toda la razón!En verano carecemos de horario y preocupaciones, pero también disfrutamos en familia y tenemos más tiempo para nuestros hijos. El verano es la época para que nuestros pequeños luzcan prendas estupendas, frescas y cómodas.

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