Tener el pie en alto, tumbada todo el día, con el gel frío-helador a modo de tobillera de pie y con las muletas al pie del sofá, es una imagen que aún me da pesadillas...El caso, es que debería seguir así, haciendo medio reposo...
Y me río yo del reposo...
Cuando el médico me dijo: "Reposo absoluto 2 ó 3 días", me entraron ganas de carcajearme en su cara.
¿Reposo? con un niño de 3 años y una de 22 meses...¿reposo dice usted?.
En fin, los tres primeros días no tuve más remedio que medio hacerlo, aunque quizás fue el primer día encamada y el segundo con las muletas a cuestas cuando verdaderamente me lo tomé en serio porque realmente, no podía apoyar el pie-bota-morada que tenía.
Al tercer día ya medio intentaba apoyar el pie...Y desde entonces así sigo, intentando apoyarlo para andar como una persona decente...Pero me cuesta, y mucho.
El caso es que soy incapaz de estarme quietecita. Y conduzco ya porque yo lo valgo. Y voy yo a recoger al niño al cole andando que doy miedo. Y yo me encargo de buscarle el atuendo que lucirá debajo del disfraz para la función del cole...Que riéte tú de los disfraces que circulan por la red...Mi hermana mayor a hecho un disfraz de caerse de culo...Y mira que el personaje a representar era una "mijita" dificultoso...
Me encargo del regalo para la Seño...de ir a la última cena de soltera de una de mis mejores amigas...
Y así un suma y sigue y mientras tanto mis dedos del pie siguen hinchados y morados...
Esto no pinta nada bien y me da terror quedarme coja para siempre...
Y por si todo esto fuera poco, mañana es la Función de mi primogénito y el sábado es la gran boda de una persona a la que adoro...
Y yo con este pie-botijo y estos andares...
Como diría una que yo conozco: Que vida perra...
Besos desde el Sur
Feliz jueves
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