Sólo los BUENOS van al CIELO...

Aquella no era una mañana cualquiera de domingo en el Reino de los Cielos. Era una mañana soleada y bonita, pero todas las personas buenas que formaban aquel Comité debían tomar una difícil decisión…¿Era el momento de que ELLA los acompañara? ¿había llegado el momento?. Como por todos es sabido, sólo las personas BUENAS llegaban hasta allí. Y ELLA sin duda lo era…

Ya llevaba mucho tiempo con aquello y a pesar de que al Comité le daba mucha pena elegirla precisamente a ELLA, sabían que no se podía alargar…ELLA no se lo merecía pero tampoco merecía aquel sufrimiento…Debía de sentir de una vez por todas, la Paz y el Sosiego que sólo estando allí con ellos ELLA podría sentir…para siempre…

La decisión tardó en tomarse, un día y medio para decidir. Con todo el dolor de su corazón, el Buen Dios, líder de aquel Comité decidió el lunes a última hora llamarla hasta ÉL…

En la cara de ELLA sólo se reflejaba ternura, paz, hasta incluso podía apreciarse una sonrisa…ELLA siempre confió en ÉL…siempre se había entregado a ÉL en cuerpo y alma, nunca había tenido miedo, al contrario, ELLA creía en ese Cielo, en ese lugar maravilloso donde volvería a reencontrarse con sus padres, con su hermana del alma…y con su cuñada, a la que ELLA quería como a una hermana…Por fin estaba sonriendo, tranquila, sin miedo, sin dolor, sin agonía, sin abismo…Por fin todo era tranquilidad, paz y sosiego…

Los que nos quedamos aquí no entendíamos la decisión de aquel Comité de personas buenas del Cielo, y nos enfadamos mucho con el Buen Dios, porque a pesar de todo, ELLA estaba con nosotros y no era justo que se la llevaran…no tan pronto…

A los que nos quedamos aquí, sólo nos queda aprender a vivir sin ELLA, sin Su sonrisa diaria, sin sus sabios consejos, sin su abrazo donde todo lo malo se disipaba, sin sus cafelitos y sus charlitas a media tarde, sin sentarnos junto a ELLA mientras cocinaba, escuchándola, riéndonos…Sin nuestras tardes arreglando el mundo alrededor del fuego, en su camilla…sin el olor de aquella casa donde ELLA todo lo impregnaba…

Ha sido tan duro asumir que te ibas…a pesar de que es lo mejor que podía ocurrirte llegados a donde estábamos, pero sé que nos darás fuerzas para salir adelante y que allí, en ese CIELO maravilloso en el que tú tanto creías seguirás sonriendo, día a día, y nos ayudarás a no volvernos locos echándote de menos…

Te quiero Tía…