El otro día en el fútbol de mi hijo me disponía a pasar una tarde de lo más normal cuando otra mamá llegó con una de esas noticias que te dejan fría, helada.
Nos quedamos todas pensativas y con la mirada de preocupación reflejada en el rostro porque aunque esas cosas ocurren nunca piensas que pasará a alguien tan cercano...
Yo lo traía ya de un par de días atrás, cuando el domingo asistimos al homenaje de un amigo del padre de mis hijos. Que el año pasado, con tan sólo 30 años, se acostó con su novia a dormir después de haber pasado la noche en el cine y pum...nunca más de despertó.
Tan alegre, tan lleno de vida...en un segundo dejamos de existir.
Por ello, cuando dos días después me cuentan que una mami del fútbol, probando una clase en el gimnasio, a los 20 minutos se desplomó y nunca más volvió a despertarse, me quedé tan fría, tan helada...
42 años, tres hijos de 7, 5 y apenas tres añitos...Te despides de ellos, te vas a tu gimnasio y pum...se te acaba la vida...
No lo entiendo. No puedo entender como Dios permite ciertas cosas. Y más algo así que no se puede evitar, que no se puede preveer...
No puedes estar todo el día pensando en eso porque sino, no viviríamos pero lo que sí me queda es que debemos vivir la vida intensamente y aunque sé que cada cual lleva su San Benito, todo tiene solución menos la muerte.
Ayer antes de irme al gimnasio abracé a mis niños más fuerte que de costumbre, les dí las buenas noches porque ya es tarde cuando me voy y les dije cuánto les quiero...
Todavía iba fría, helada, con la noticia de la tarde...
No me quito de la cabeza esos niños, ese marido, esa mujer tan joven, tan llena de vida, con tantas cosas por hacer...
Y la reflexión a la que llego es que sí, desde hace unos meses mi vida en complicada, mi futuro incierto, hay cosas que me producen mucha tristeza pero voy a luchar, voy a seguir adelante porque tengo la suerte de estar aquí...
Porque me siento bien, porque tengo salud y los míos también y sólo por eso debes despertarte cada mañana y VIVIR.
Hoy os dejo una reflexión algo triste pero es que todavía estoy fría, helada...
Besos desde el Sur
Hoy más que nunca, SED FELICES!
madre mía..helada me estoy quedando yo tambien! qué miedooo, me da pánico sólo de pensarlo.
ResponderEliminaresto lo único que me hace pensar es que...A vivir el día como si no hubiera mañana!
Que duro lo que cuentas Rut, ojalá estas cosas no existieran, por eso tenemos que disfrutar la vida. Mirando siempre hacia adelante. Besos
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