A raíz de ahí empecé a mirar y a leer qué medidas de seguridad debíamos llevar a bordo...
Chalecos salvavidas, líneas de vida...en algunos casos se ponen redes en las barandillas...
Pensamos que con los chalecos y las líneas de vida, sería suficiente.
Pero el caso es que ni una cosa ni la otra la hemos usado.
Ellos parecían que habían nacido en el barco...
Ayudando a Papi a llevar el timón |
Los chalecos les daban calor y les agobiaban...Preferían ir libres...
Eso si, los nueve adultos que íbamos a bordo, no bajamos la guardia ni medio segundo. Siempre había alguien vigilando o agarrando a uno de ellos.
Cayetana, que tiene una mamitis impresionante no se separaba de mi ni a sol ni a sombra...Pero es tan atrevida que me peleaba con ella porque quería moverse sola...y claro, eso no era una opción. Navegando siempre fue bien agarradita...
Y a pesar de que en todo momento yo no dejaba de pensar quién los tenía, ellos han disfrutado de lo lindo...Se han relajado y han dormido como nunca...El aire del mar les sentaba de maravilla...
Despreocupados, sonrientes...
Sin duda, la experiencia ha sido buenísima. Y navegar con dos niños tan pequeños no ha sido para nada un problema o un estrés. Al contrario, los veías tan felices a ellos que te relajabas tu. Eso si, yo sólo bajaba la guardia al llegar a tierra...
Pero aún así lo recomiendo...Para ellos es una aventura...
Y para nosotros, una gran experiencia.
Besos desde el Sur
Feliz jueves
¡Qué guay! Ha tenido que ser una experiencia maravillosa ;)
ResponderEliminarMe ha encantado ver tu barriguita en la última foto y ver a tus peques.
Un besote!
Hola Rut, que alegría me da verte tan estupenda disfrutando del verano con tus niños.... veo que todo marcha sobre ruedas y el embarazo te sienta fenomenal...!!!!
ResponderEliminarUn beso enorme para todos.
Mercedes
¡que agustito me hubiese ido con vosotros!, me parece una chulada y toda una aventura para vosotros y para ellos.
ResponderEliminarMe encanta la ultima foto con la peque y la tripita y el mar de fondo ... especial.
Un besote